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La naturaleza se organiza en Tierra, Mar y Aire.

Los hombres organizan sus actividades según tres jurisdicciones: Tierra, Mar y Aire.

Aunque todos fuimos alumbrados sobre el Suelo de una nación concreta, es decir nacimos dentro de la Jurisdicción de la Tierra, por medio del contrato abusivo del certificado de nacimiento sin conocimiento informado de nuestros padres, nos trasladaron a la Jurisdicción del Mar, la del comercio, sin decir ni pio a nadie.

Pues bien, si quieres volver y recoger tus derechos de nacimiento, este sitio es para ti.

Contexto histórico

A principios del siglo XVI dos terceras partes del «Reyno» y sus comunidades desde Fines Terre hasta Cabo de Gata presentaron a la Reina Juana y su hijo Carlos los Capítulos de Reino o Ley Perpetua también conocida como Constitución de Ávila.

La base jurídica eran los Derechos naturales inalienables y la práctica del sentido común a la hora de gobernar honesta y ordenadamente.

Constitución de Aragón es otro gran ejemplo histórico que merece recordarse.

El Proyecto de Constitución de 1873, basada en Derechos naturales inalienables.

Fraude global

El simple hecho de ser alumbrados por nuestras madres nos hace «naturales» del suelo del lugar. Llegamos equipados con derechos naturales, inalienables y nunca enajenables, para disfrutar de amor, sustento, cobijo y dignidad. Nuestra primera posesión es un apelativo propio al que añaden el linaje de nuestros padres.

Más…

Uno, Dos, Tres… ¡Acción!

Te acompañamos a volver a la Tierra y Suelo pero antes tienes que saber quién eres y quién no eres.

Alma encarnada

libre

viviendo en paz y cooperación

Únete a tu comunidad

Nuestra comunidad es nacional e internacional pues el fraude es global y todos los seres vivos, hombres y mujeres, de todo el planeta han sido utilizados como colateral de préstamos de las corporaciones suplantando los gobiernos del Pueblo.

¡Nuestra casa es tu casa!

Paz y Prosperidad

¿Es lógico que exista pobreza y sufrimiento en un planeta rico?

¿Conoces a alguien en favor de las guerras?

¿Hay alguien que no quiera vivir en Paz y Feliz?

Si has contestado «No» a estas preguntas, sigue leyendo: